Deja caer mis ropas
una a una hasta los pies
descubre así mis pensamientos
tan eróticos, tan perversos
Deja caer tus besos
en el pliegue de mi cuello
siento tu tibio vaho
desde el fondo de tu ser.
Deja también tu mano
posarse bajo el vientre
abre amor esos labios
cual petalos silvestres
Deja acomodar mi cadera
bajo el peso de la tuya
y en un momento preciso
iniciar la danza loca.
Deja que exhale mi boca
gemidos que atrape el viento
que estallen frente a la noche
mientras tus ojos me observan
Deja tu miembro erecto
deslizarse por mis pechos
deja que te humedezca
con la punta del deseo
Déjame decir te amo
entre embestidas y besos
entre placeres que acaben
en este, mi mojado lecho.
©Autor
Maria Gricelda
una a una hasta los pies
descubre así mis pensamientos
tan eróticos, tan perversos
Deja caer tus besos
en el pliegue de mi cuello
siento tu tibio vaho
desde el fondo de tu ser.
Deja también tu mano
posarse bajo el vientre
abre amor esos labios
cual petalos silvestres
Deja acomodar mi cadera
bajo el peso de la tuya
y en un momento preciso
iniciar la danza loca.
Deja que exhale mi boca
gemidos que atrape el viento
que estallen frente a la noche
mientras tus ojos me observan
Deja tu miembro erecto
deslizarse por mis pechos
deja que te humedezca
con la punta del deseo
Déjame decir te amo
entre embestidas y besos
entre placeres que acaben
en este, mi mojado lecho.
©Autor
Maria Gricelda
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