Que bien se siente la alborada
acariciando cada una de mis lineas
sus rayos una a una iluminan
abrazando mi lasciva con su alma.
Es de nuevo danza tan nocturna
que inicia una vez mas de madrugada
las ansias rebosantes de lujuria
que solo calman los destellos de la luna
Se siente en mis pechos la blancura
y en los labios su cálida dulzura
que bebe el beso adormilado
aquel que se quedo en la comisura.
Que bien se siente la alborada
acariciando la piel de mi cintura
penetra los rayos de la luna
allá hasta el fondo de la entraña.
acariciando cada una de mis lineas
sus rayos una a una iluminan
abrazando mi lasciva con su alma.
Es de nuevo danza tan nocturna
que inicia una vez mas de madrugada
las ansias rebosantes de lujuria
que solo calman los destellos de la luna
Se siente en mis pechos la blancura
y en los labios su cálida dulzura
que bebe el beso adormilado
aquel que se quedo en la comisura.
Que bien se siente la alborada
acariciando la piel de mi cintura
penetra los rayos de la luna
allá hasta el fondo de la entraña.
Maria Gricelda